Ya estoy por aquí otra vez...
El viaje me ha envuelto y me ha llevado por variados caminos y compañías, gratísimos todos.
Viviendo y aprendiendo, siempre.
Y compartiendo de mil maneras diferentes ya no solo con el corazón o con el pensamiento, este verano la gran diferencia ha sido el estar en contacto con lo que tanto me gusta y a la vez con la familia y amigos que han querido compartir sus viajes o experiencias.
Y así además de perderme por parajes desconocidos, he podido sentir la presencia y vivir con ellos via mail o whats app o Facebook, sus andanzas.
Fotos, videos, grabaciones de voz...Creándose una complicidad más que especial y estrechando vínculos.
Antes seleccionaba postales, las escribía, buscaba sellos, buzón, a saber si llegaba y cuando...
Ahora la inmediatez ayuda a estar más unidos que nunca. Todo sin perder la intensidad de vivir el momento, faltaría más.
Aún no han acabado las vacaciones y hay que saborearlas hasta el último momento, como la vida misma.
Me llega esta recomendación de una serie que desconozco "Ojos salvajes", clicando aquí accedemos al primer capítulo. Para coger con tiempo por delante.
"Ojos salvajes" es una serie de ficción de RTVE. Consta de cinco capítulos, que siguen la historia de un niño de once años al que los padres envían una temporada a casa de su abuelo, en la dehesa extremeña. El objetivo de la serie es acercarnos la naturaleza y su riqueza, a través del descubrimiento de la fauna y la flora que el niño experimenta de mano de su abuelo.
Va especialmente dedicado a Miguel y Raquel que cumplen años mañana, nos vemos dentro de poco.
A ver si os gustan este par de cuentos:
"El gallo, el pato y las sirenas"
"Fosforete, un amigo muy especial"
Cada niño es un tesoro...
A tener en cuenta este artículo publicado recientemente en El País sobre
"Como nos influyen las expectativas de los demás"